martes, 26 de marzo de 2013

Rollitos de Canela...una fragancia irresistible!


Hoy me he levantado muy activa. Me dije: venga Sara...no seas vaga...sube por lo menos un post al blog antes de que se acabe el mes! Así que aquí van, los deliciosos rollitos de canela (o Cinnamon Rolls)…el desayuno (o la merienda...o el aperitivo...o la recena...) más suave y perfumado del mundo! En serio...no hay otro postre que te llene tanto la casa de su maravilloso olor, tan dulce y especiado, mientras crece en el horno...Si un blog tuviera el poder de transmitir los olores, este sería sin duda mi post más embriagador!!! Encontré la inspiración entre las maravillosas paginas de joyofbaking! Toda una garantía!


Para la masa
4 tazas y 1/2 - 5 (590 - 660 gramos) harina
2 cucharaditas (7 gramos) levadura de cerveza liofilizada
1 tazas (240 ml) leche
1/3 tazas (75 gramos) mantequilla
1/3 tazas (66 gramos) azúcar
1/2 cucharadita (2.5 gramos) sal
3 huevos grandes

Para el relleno:
3/4 taza (160 gramos) azúcar de moreno no refinado
1/4 taza (35 gramos) harina
1 cuchara de canela en polvo 
1/2 taza (113 gramos) mantequilla fría cortada en trocitos

Glasa de azúcar glas
Mezclamos: ½ taza (60 gramos) de azúcar glás con 1-2 cucharadas de nata para cocinar.


En la maquina amasadora echamos la harina con la levadura. En un cazo, calentamos la leche, la mantequilla, la sal, y mezclamos continuamente hasta que no se haya casi del todo derretido la mantequilla. Vertemos esta preparación en la amasadora y añadimos los huevos. Batimos hasta que no se forme una bola suave, lisa y elástica, y no pegajosa (si es necesario podemos trabajarla un poco más con las manos). Ponemos la bola en un bol ligeramente untado, cubrimos con film y dejamos crecer hasta que no haya doblado su tamaño original (más o menos 1 ½ -2 horas). Después le damos unos golpecitos a la masa para quitar el aire y dejamos reposar 10 minutos más. Mientras tanto preparamos el relleno. En un bol mezclamos el azúcar moreno, la harina y la canela. Cortamos la mantequilla en trocitos pequeños con la ayuda de dos cuchillos y la añadimos a la mezcla anterior. Estiramos la masa formando un cuadrado de unos 30 cm de lado. Cubrimos con el relleno, luego con un pincel mojamos un poco uno de los lados con nata para cocinar (para cerrar el rollo). Empezamos a enrollar por el lado opuesto a el que pintamos (no debemos apretar demasiado, sino la parte central de nuestros rollitos se saldrá por fuera al crecer). Cortamos el rollo en 8 rodajas iguales. Colocamos las rodajas en una bandeja untada con matequilla, entonces cubrimos con film y dejamos crecer de nuevo hasta el doble de su tamaño (una hora más o menos). En este momento podemos guardar los bollos en la nevera hasta 24 horas, y hornearlos justo antes del desayuno para que estén recién salidos del horno a la hora de comerlos...pero cuidado que esto es de vicio!!! Si decidimos hacer así, solo tenemos que sacar los bollos de la nevera y quitar el film una media hora antes de ponerlos al horno.
Pincelamos un poco las rodajas con nata de cocinar y horneamos a 180 grados hasta que un palillo no salga limpio. Si fuera necesario, para evitar que se queden demasiado oscuros (lee quemados) en la parte superior, podemos cubrir con papel de aluminio durante los últimos 5-10 minutos de cocción. Cuando estén listos, sacamos los bollos del horno y pincelamos con más nata. Dejamos enfriar unos 5 minutos y decoramos con la glasa. Están pero requetericos!!!!!



Os recomiendo que hornéis solo los bollos que vais a comer en el momento...pues cuando mejor están es cuando acaban de salir del horno...calentitos...irresistibles!!! Yo creo que podría vivir de bollos de canela!!! Muchos besos!!!
Sara