Por fin vuelvo a estas dulces páginas que nunca antes había
abandonado durante tanto tiempo. Si os cuento todo lo que ha pasado en estos
dos meses no me vais a creer…si casi no me lo creo ni yo! Os dejé en Octubre
que me iba de luna de miel…y no, lamentablemente no estuve hasta ayer por
México…Volví, me costó, pero volví! Fue un viaje inolvidable, donde aprendí a
desayunar quesadillas de calabaza, a nadar bajo una cascada o con las tortugas
en el mar cristalino del Caribe, a sumergirme en la historia y a contemplar
desde lo alto de una piramide el respiro de la selva…siempre llevaré conmigo
estas emociones indescriptibles! Pero aunque me hubiera quedado muy a gusto por
allí, tuve que volver a Madrid, porque sabía que nuevas aventuras me estaban
esperando…
Y esto fue, volver, empaquetar mi casa (6 años de acumulación de cosas más o menos utiles), despedirme de los amigos (sob!), subirme al coche con mi marido y nuestra perrita, y cruzar media Europa hasta llegar aquí, en el país de los tulipanes y los molinos de viento…Llevo 3 semanas viviendo y trabajando en Amsterdam y habría mucho que contar, pero ya lo haré poquito a poco, sino nunca os voy a poner la primera receta que hice en mi nueva cocina, para que esta casa oliese un poco más a hogar…
LOAF DE MANZANA Y ZANAHORIA
350 gr harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de canela molida
1 pizca de bicarbonato sodico
1 pizca de sal
100 gr de azúcar blanco
100 gr de azúcar moreno
4 huevos
130 ml de aceite de girasol
150 gr de zanahoria rallada (aproximadamente 2 zanahorias
medianas)
160 gr de manzana rallada (aproximadamente una manzana
mediana, pelada y descorazonada)
En un bol mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato,
la sal y la canela. A parte trabajamos los huevos con los azúcares, después
añadimos el aceite y al final la zanahoria y la manzana. Agregamos poco a poco
la mezcla de ingredientes secos. Precalentamos el horno a 180 grados, untamos
con aceite un molde para loaf y lo cubrimos con papel de hornear. Echamos la
masa preparada y horneamos aproximadamente durante una hora. Esta tarta queda
muy rica con un frosting de queso crema (la receta la podéis encontrar aquí),
pero espolvoreada con azúcar glás es más ligera y ideal para el desayuno. Y el
olor a canela que desprende el horno hace de una casa nueva un sitio más
acogedor.
...Home is where the heart is…
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